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Montané recomienda asimismo que sor Juana corrigió el español de la Exposición astronómica de Kino. Por su baja calidad, me parece extremadamente inverosímil que el poema sea de sor Juana; el mismo Trabulse califica como “un poema de pésima inspiración”. La segunda razón que motivó la escritura de Libra fue que Sigüenza advirtió el desprecio de Kino hacia los letrados criollos, fundamentada en que en Europa había una idea extendida sobre la inferioridad intelectual de los hombres nacidos en América, si bien fueran hijos de españoles. La situacion más claro de trabajo del cliente para su protector está en la obra de don Carlos Alboroto y motín del 8 de junio de 1692. En recompensa a un hábil cultivo de la cortesanía literaria, don Carlos tuvo la posibilidad de desempeñarse a las órdenes de los virreyes en empleos más gratos a su talento científico, como cosmógrafo real y examinador general de artilleros.
La teoría musical de Kircher, como la de la mayor parte de sus contemporáneos, está fuertemente influida por la teoría de las sensaciones –germen de la ópera–, las matemáticas y, al fin y al cabo, de la obra divina plasmada mediante unas producciones matemáticamente perfectas. Ámbas obras más esenciales de Kircher en el campo del magnetismo son el Magnes sivede arte imantada y el Magneticum naturae regnum . En estas proyectos, Kircher rechaza la teoría del gran estudioso del magnetismo, William Gilbert ( ), según la que la Tierra sería un imán gigantesco que expondría en su obra más popular, Tractatus sive de Physiologia Nova de Magnete. También se opondría a la creencia de Gilbert en la rotación terrestre –que también había sido rechazada anteriormente por Cabeo en su Philosophia magnetica–, y cree firmemente en la presencia de una “vis interesante”, de un “imán del Universo”, verdadero motor divino de la creación. Kircher publicó el libro Mundus subterraneus enteramente dedicado a lo que el día de hoy llamaríamos geología. Según Kircher, basándose en varios puntos en Leibniz y Descartes, el interior de la Tierra contendría un enorme fuego central atravesado por canales subterráneos que emergerían en la superficie terrestre mediante los volcanes. La aportación de Kircher al lote de las matemáticas y la óptica está en su libro Ars magna lucis et umbrae.
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Al final, y como novedosa perspectiva, en la Universidad del País Vasco, el profesor José Ramón Arana, dentro de las perspectivas en historia de la filosofía griega, señala los puntos de coincidencia que ya están entre la ecología actual y la Astrología tradicional, en cuya base descubre una teoría explícita de la naturaleza. 74 Es la situacion del Warburg Institute, de la Facultad de Londres, que ha ordenado un ambicioso proyecto de investigación bajo la denominación de The Sophia Project, entre cuyos objetivos destaca la profundización de los estudios de la Astrología y su incidencia durante la narración de la cultura y de la ciencia de la humanidad. Forman parte en este emprendimiento otros centros de enseñanza superior como las universidades de Southampton, la de Kent en Carterbury y el Instituto Universitario Bath Spa, centro que desde el año 2002 viene dando un Master en Cultura Astronómica y Astrológica. Un anticipo del emprendimiento lo encontramos en las teorías Seznec, más tarde que viene dentro en el Warburg, concretadas en su obra Cf. J. Seznec, Los dioses de la Antigüedad, en la Edad Media y el Renacimiento, Taurus, La capital de españa 1983. En las últimas décadas del siglo XX, se generan de manera puntual, tanto en Europa como en los USA, manifestaciones particulares contra la Astrología, en general a cargo de miembros de las uniones racionalistas vinculados con la física y las ciencias del cosmos, ciertas cuales tienen una clara actitud de misión38. En Francia l\’Academie des Sciences prosigue fiel a la tradición de Letronne con científicos como Jean Claude Pecker,39 que critica los razonamientos usados por la Astrología clásico, añadiendo otros nuevos relacionados con recientes investigaciones del cosmos y polemiza con el astrólogo Gauguelin acerca de la metodología usada en sus cálculos estadísticos.
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En el Renacimiento este conocimiento, considerado sagrado y revelado, se fusionó con el cristianismo y las tradiciones mágicas de la antigüedad grecorromana que habían sobrevivido. Es verdad que, así, el neoplatonismo renacentista floreció entre una élite intelectual, la cual, no obstante, fue también heredera junto con el resto de la población de prácticas supersticiosas antiguas. Las investigaciones de Giordano Berti sobre el tarot destacan particularmente debido a la incorporación de análisis históricos y también iconográficos. No obstante, la relación que existe entre las representaciones de las cartas denominadas triunfos del tarot y las utilizadas en calendarios, cursos o manuscritos de contenido astrológico fué abordada escasamente.
- Escamilla González, Iván, “El siglo de oro vindicado; Carlos de Sigüenza y Góngora, el Conde de Galve y el tumulto de 1692” en Mayer, Homenaje, tomo II, p. 190.
El Mago hijo de Venus se representa como prestidigitador que engaña por su rápido movimiento de manos, y crea imágenes que atentan contra la realidad establecida. Puede establecerse en analogía que el desarrollador de talismanes, a fin de atraer la predominación astral al planeta terrenal, atenta asimismo contra el curso predeterminado. El Mago se transforma en aquella persona que al hacer imágenes tiende un puente entre la suposición normal de la existencia y la esfera de las opciones. Los mazos visconteos en la actualidad se consideran como los primeros mazos de tarot en la medida en que sus triunfos muestran figuras alegóricas que son retomadas en mayor o menor medida por otros mazos de tarot en todo el tiempo.
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En la mayor parte de las situaciones, los estudiosos del patronazgo se han concentrado en la ciencia ostentosa. En términos de poder sobre la naturaleza, era suficiente para la ciencia ostentosa el acrecentar la hegemonía cultural de la corte, no su alcance territorial o su producción económica.
Como , nuestro personaje estuvo impregnado de la predominación decisiva de los trabajos de Kircher. Lo que era común en Kircher, Sigüenza y sor Juana, era esa sed insaciable de conocimiento, fuerza primordial en la vida de los tres individuos. Su influencia sobre los novohispanos fue definitiva al entablar el concepto de planeta, procedente de los eruditos del siglo XVII y XVIII. El problema que encaramos se relaciona, por un lado, con el cambio de modelo cosmológico , y por otro con el paulatino deslinde entre el hombre y el cosmos, que trastocará la vida social afectando la comprensión de todo el mundo y del sentido de su existencia en , estableciendo un nuevo ordenamiento popular y cultural. Se expresa astronómicamente en el paso del modelo geocéntrico ptolemaico medieval al modelo heliocéntrico y helioestático.
Tampoco es muy sencillo apuntar el exacto sitio del sistema astrológico en el campo de la cristiandad. Porque la ortodoxia cristiana tiene siempre que confrontar a la inflexibilidad de la cosmovisión astrológica, y de esta manera ocurrió en la cristiandad antigua, pero a nada que esta se afianza como religión dominante, la resurgencia de la Astrología se ve por doquier. De hecho, su suerte no es muy diferente a la que corre en la propia cristiandad la noción de Fortuna. Avanzada la Edad Media, la reintegración de la Astrología en el conjunto de saberes y hasta de estrategias del conocimiento, es omnipresente.
Al respecto, Finochiaro manifiesta que en 1616 Galileo fue atacado por los dominicos y defendido por los jesuitas, y que a partir de 1632 las situaciones se revirtieron y Galileo fue atacado por jesuitas y defendido por dominicos. La contribución intelectual de los jesuitas a la ciencia, independientemente de su misión religiosa, en los primeros 200 años de su existencia fue muy extensa y estuvo al mismo nivel que la de otros sabios contemporáneos , seculares o religiosos. Aunque los conocimientos servían frecuentemente a intereses particulares en la cargada atmósfera religiosa del periodo moderno temprano, los científicos jesuitas como grupo parecen haber resistido la tentaciónde aprovechar la ciencia para otros objetivos, si los equiparamos con los científicos de otras denominacies religiosas. En 1520, el mundo católico del Papa Paúl III se se encontraba derrumbando en una enorme conflagración. El papado y la Iglesia Católica Romana estaban en peligro mortal frente a los ataques de la Reforma Luterana.
Su única restricción de importancia es su actitud en el problema de los sistemas planetarios, cuestión en la que sostiene extrema cautela que impide toda adhesión terminante. Esta precaución sólo puede explicarse por su condición de partidario en secreto del heliocentrismo y del movimiento de la Tierra. En el siglo XVII, aún bajo la censura del heliocentrismo, fueron usadas las tablas contenidas en el libro de Copérnico, que aseguraban una más grande precisión en los cálculos astronómicos. No obstante este uso, en lo que respecta a la composición del cosmos, el geocentrismo siguió siendo dogma y a eso se apegaron todas las universidades españolas, incluyendo la de Salamanca.
La verdadera ciencia que estudia la astrología es como influye su presencia en la gente. La astrología tiene un fundamento filosófico psicológico antiquísimo ,es la madre de todas las ciencias. W. Knappich, Geschichte der Astrologie, Vittorio Klostermann, Frankfurt, 1967; traducida al francés por Henri Latou, París, Lebaud-Le Felin, 1986, con prefacio de André Barbault. Esta obra intenta contemplar toda la historia de la Astrología y de las diferentes corrientes astrológicas, desde sus orígenes hasta bien entrado el siglo XX. Imprescindible en la historiografía astrológica pese a sus numerosos errores sobre autores, datas y ediciones, es objeto por mi parte de su traducción al castellano. 38 Sobre esta clase de actitudes hoy en dia trata Ignacio Izuzquiza en su obra Filosofía del presente. Una teoría de nuestro tiempo, Alianza, La capital española 2003, y a exactamente las mismas alude Lisi, señalando que la atracción que todavía hoy en día produce la Astrología tiene sus claves en la misma fe supersticiosa con que otros adoran la ciencia.
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