Cuando estamos enfermos, no estamos tan indefensos, tenemos el poder y los recursos para revertir la enfermedad y poner el cuerpo y la mente en equilibrio! Yo lo sé, he probado es a mí mismo.
Aquí está un ejemplo: Un día, no me sentía bien, no podía comer nada. Mi médico me envió al hospital a hacer algunos exámenes, porque ella pensaba que yo tengo una apendicitis. Los análisis de sangre mostraron realmente la apendicitis. Me quedé en el hospital y los médicos estaban listos para la operación, si las cosas iban empeorando. Se hicieron pruebas de sangre cada día. Primer día, las pruebas eran malas. No sé por qué, pero yo no estaba asustado y me fuertemente centrado sólo en la curación. He visualizado, cómo todo está bien de nuevo, ¿cómo puedo comer de nuevo. Me he enfocado en la salud. Traté de mantener la calma y visualizar, cómo la enfermedad es salir de mi cuerpo. Me imagino, que cada día es mejor y mejor. Me dije a mí mismo, que mi próximo análisis de sangre tenía que ser mejor. En el fondo, tenía la firme convicción, de que tenía que ser así! Al día siguiente, lo hicieron de nuevo los exámenes y mis resultados fueron mejores. Esto me motivó a hacer aún más la visualización y mi atención en salud fue más fuerte. El siguiente análisis de sangre fueron de nuevo mejor y luego, después de un corto período de tiempo, yo estaba de nuevo en aceptar. La magia de curación funciona de esta forma, el principio es centrarse en la salud y la energía suficiente, que se transfiere en el cuerpo de la paciente.